METODOLOGÍA E INVESTIGACIÓN

METODOLOGÍAS ACTIVAS: PASAPORTE AL APRENDIZAJE SXXI.

 

El panorama educativo requiere cambios y nuevos enfoques, que estudien el comportamiento y rediseñen el aprendizaje, para adaptarse a los flujos de conocimiento de una era nueva, desde pedagogías complejas enriquecedoras.

Durante los últimos años, asistimos a tremendos desafíos a los que se enfrenta la educación, sumado a la escasa inversión en educación, que advierte la OCDE y Naciones Unidas  a España,  a la cola de Europa, en inversión educativa (menos del 4%PIB).

Esa falta de inversión en educación tiene consecuencias: la deficiente formación y reciclaje del profesorado, la brecha entre comunidades, el deterioro del sistema de becas o la falta de plazas en la Formación Profesional. También una tasa de abandono escolar del 17,9%, que sitúa a España a la cabeza de este fenómeno en la Unión Europea, seguida de Malta y Rumanía.

Por ello la misión de nuevas metodologías de enseñanza activa, cobra una especial importancia, ya que es esencial un nuevo rol de la enseñanza y los papeles de alumno, profesor, agentes, rediseñados en las sociedades del futuro.

Las metodologías activas son prácticas o pedagogías con las que el docente convierte el proceso de enseñanza en actividades que fomentan la participación activa del estudiante. Esto es de suma importancia, ya que cuando el material se entrega usando un solo método (escuchando pasivamente) el límite de concentración está reducido entre 10 y 20 minutos.  Por tanto se necesita aprender de otro modo, que mejore la concentración, interés y educando de forma crítica, analizando los datos y utilizando nuestros conocimientos previos.

envejecimiento (1)

AMBITO
4 ÁMBITOS DE LA METODOLOGÍA TEMÁTICOS

Tendencias y un nuevo aprendizaje conectado.

Algunas tendencias de metodologías activas, son el aprendizaje basado en retos, proyectos, el aprendizaje basado en problemas y el flipped classroom, aula invertida, el aprendizaje cooperativo…

Dan importancia a la colaboración y al trabajo en equipo. La persona piensa y recuerda socialmente intercambiando con otros, compartiendo información.

El niño ha de tener el papel más significativo en todo el proceso educativo y a todos los agentes, un papel educador tal, que todos los sectores son colaboradores necesarios del proceso. Estas cadenas de aprendizaje promueven un aprendizaje global. Hablamos de aprendizaje conectado. ( Smart education. U4SSC. Habbit research Smart Healthy Citizen foundation. 2019)

El aprendizaje de estas metodologías es un aprendizaje activo, que se basa en una teoría llamada constructivismo . El constructivismo enfatiza el hecho de que los alumnos construyen o construyen su propia comprensión.

Estas técnicas de trabajo reivindican el valor protagonista de los alumnos. Son metodologías que producen un proceso interactivo que se basan en la comunicación profesor-estudiante, estudiante-estudiante, estudiante-medio. Incluso se recomienda el aprendizaje fuera del aula (Sierra y Arizmendiarrieta et al., 2013).

Los alumnos son co creadores, pueden contribuir igualmente en, la toma de decisiones, la implementación, la investigación o el análisis.

Algunas de las más efectivas

ABR Aprendizaje basado en retos

  • Favorece el desarrollo de habilidades para el análisis y síntesis de la información.
  • Permite el desarrollo de actitudes positivas ante desafíos
  • Este nuevo enfoque pedagógico está íntimamente ligado al Aprendizaje Basado en Problemas, pero va un poco más allá ya que trata de dar solución a problemas reales que nos rodean.

Flipped Classroom (Aula Invertida)

Este método ha tenido mucho éxito debido a que delega la experimentación al alumno, y optimiza los resultados, con su indagación que prepara las clases.

Una de las metodologías modernas que ha ganado más popularidad en los últimos años, en el que el los elementos tradicionales de la lección impartida por el profesor se invierten – los materiales educativos primarios son estudiados por los alumnos en casa y, luego, se trabajan en el aula. Se optimiza el tiempo, se atiende a los ritmos de aprendizaje…

Aprendizaje basado en proyectos

El Aprendizaje basado en proyectos (ABP en adelante)es una estrategia metodológica de diseño y programación que implementa un conjunto de tareas mediante un proceso de investigación o creación por parte del alumnado que trabaja de manera relativamente autónoma y que culmina con un producto final presentado ante los demás (difusión).

En muchos centros ya operan así con excelentes proyectos citamos ‘El diario del viajero’ de Colegio Los Pinos, de San Pedro del Pinatar. En él, el alumnado ha sido el encargado de crear un diario con el que interpretar mapas o descubrir dónde están las ciudades y los países, entre otras cuestiones.

Además se ha descubierto cómo los proyectos por ejemplo que utilizan la música o las artes, mejoran la comprensión, la empatía, las habilidades sociales… además del aprendizaje en otras materias.

Aprendizaje cooperativo y gamificado

Todos estos enfoques son mucho más efectivos por ser cooperativos y dan pie a ser lúdicos, participativos y organizados en equipo. Es frecuente que en el desarrollo en un proyecto el equipo no puede terminar en clase algunas de las tareas programadas, pero este enfoque también permite la colaboración posterior “online” con WIKIS o Goggle Drive …

En definitiva, un nuevo tipo de ciudadano de SXXI,  debe ser educado atendiendo a modos mucho más interactivos, integradores (involucran a niños con dificultades), los niños, así lograrán un funcionamiento cognitivo más eficiente.

  • El aprendizaje en estas metodologías activas promueve el recuerdo y la comprensión más profunda del material, ya que los estudiantes se involucran con el contenido en lugar de simplemente escucharlo.
  • Ayuda a mantener la concentración de los estudiantes y profundiza el aprendizaje hacia las habilidades de nivel superior como el pensamiento crítico.

Por último diremos que estas pedagogías promueven un aprendizaje que fomenta el buen desarrollo cognitivo y social, alineado con  el modo en que aprende el cerebro, y las sociedades, que es, de modo multidimensional.

Con diferentes formas de interactuar, ello, hará de estas metodologías, el mejor pasaporte a un aprendizaje del SXXI.

Un pasaporte con acceso a un conocimiento más relevante, puesto que será más intenso, motivador y conectado al entorno. El mejor pasaporte, para las sociedades que afrontan grandes desafíos, que pueden resolver por y desde la educación basada en el aprendizaje activo.

 

 

COMITE SHC
METODOLOGÍA BASADA EN INTERDISCIPLINARIEDAD COMITÉS SHC: ORGANIZACIÓN DE TRABAJO EN LA QUE TODOS COOPERAN

 

CAPÍTULO 2. La fórmula para la inteligencia  a través del aprendizaje.

 

La decisión de la academia sueca al conceder a Banerjee, Duflo y Kremer el Nobel de Economía 2019 es muy significativa. El premio reconoce las aportaciones que han realizado estos economistas en el campo de la pobreza, y es novedoso porque huyen de grandes soluciones económicas tradicionales, para combatir la pobreza actuando sobre la educación y el rendimiento. Por tanto,  un nuevo modelo de educación, puede influir directamente no sólo sobre la economía, sino sobre el comportamiento, el bienestar infantil, la inteligencia y nuestra resolución ante nuevos retos de esta era.

Retos como el que plantea, que una quinta parte de los adolescentes menores de 18 años, padecerá  algún problema emocional o de conducta, que uno de cada siete presenta un trastorno mental y se avecinen nuevos trastornos derivados del mal uso tecnológico.  Según UNICEF en vista de los datos,  es imprescindible reducir la carga a la salud y la carga económica de los trastornos mentales, y se aconseja a los países y regiones, prestar mayor atención a nuevos modelos de aprendizaje y medidas preventivas.

Una larga lista de retos y conflictos,  hace que una fórmula: un modelo de aprendizaje conectado, por las personas, cooperativo, activo, esté siendo objeto de estudio de varios campos de investigación, incluida la psicología del desarrollo, la investigación educativa y metodologías innovadoras como en la que se basa el Programa SHC. Todas ellas,  han comenzado a ver la educación como fundamental y a analizar el concepto del «cerebro social», o inteligencia social.

Estos conceptos tienen un alto valor para los estudios psicológicos de la enseñanza y el aprendizaje, e  implican saber cómo pensamos individual y colectivamente, puesto que el impacto de las actividades del aula se potencia cuando es cooperativo.

Dicho  aprendizaje cooperativo, conectado a su entorno, motiva, a los niños,  para que trabajen juntos y maximiza su aprendizaje.

Una educación que estimule la parte social pero haga crecer también las competencias básicas y la superación, ayudará a los niños a saber desarrollarse en el mundo que les espera,  que es social, cuidando mejor de los demás y de sí mismos, bien sea en familia, en comunidad escolar o en sus barrios y comunidades.

El aprendizaje debe ser la fórmula clave para estimular una inteligencia como generación más completa para mejorar los comportamientos infantiles, prevenir, mejorar la responsabilidad, la interacción, y desarrollarnos en un mundo global.

 

 

Aprendizaje cooperativo inteligente, fomenta las emociones.

 

La educación tradicional se basaba exclusivamente en el desarrollo de aprendizaje a nivel cognitivo; actualmente sabemos que en el desarrollo de nuestro alumnado, además de influir lo cognitivo, influye en modo decisivo,  lo emocional. La inteligencia emocional no es una capacidad fija, innata, es una cualidad que se puede aprender, desarrollar y enriquecer a lo largo de toda la vida. Por tanto es imperativo, desarrollar modelos educativos que respondan a las diversas inteligencias de nuestros niños.

Son muchas las investigaciones sobre inteligencia emocional que remarcan el desarrollo y mejora del bienestar, así como de las habilidades sociales así como las  diversas inteligencias (Gardner, 1983) y estudios que refuerzan un nuevo aprendizaje (Bisquerra, 2000; Diener, 2000; Eisenberg, Cumberland 1998, Smart Schools 3.0, 2017…)

Este aprendizaje del que hablamos, conectado inteligente y cooperativo, es un caldo de cultivo de las habilidades de aprendizaje social y emocional (SEL) en las escuelas podría promover el desarrollo positivo de los niños para que elegir formas de construir relaciones con los demás.

Existen materias que puede contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional como es la Música o la  Educación Física, siendo esta una asignaturas vivenciales, que exigen la interacción entre alumnado, el uso de habilidades sociales, desarrollo de la autoestima del estudiante, trabajo en equipo a través del juego…Pero deben remodelarse nuevos aprendizajes o materias, que estimulen nuevas habilidades y emociones.

En esta línea debemos subrayar la tarea de muchos en esta línea: el próximo día 14 de noviembre los premios de la educación Magisterio, donde estará también la Fundación Smart Healthy Citizen, premiarán a Canarias por la asignatura de educación emocional “Emocrea”, que fomenta el compromiso con las emociones desde el aprendizaje cooperativo.

 Aprendizaje conectado y colaborativo para la sostenibilidad y salud

 

Además resulta esencial un aprendizaje nuevo que proponga situaciones de aprendizaje que cumplan con los ODS de la agenda de 2030 de Naciones Unidas.

La UNESCO en su último informe marca cómo los sistemas educativos tienen que responder introduciendo pedagogías que empoderen a los alumnos a incluir los principios de sostenibilidad. La nueva agenda mundial para el desarrollo sostenible 2030 refleja que la educación de calidad es tanto una meta en sí misma como un medio para lograr todos los otros ODS. Es por ello que se debe ofrecer  colaborativamente la posibilidad de exponer a los estudiantes problemas de mayor dimensión y complejidad , así como ponerlos en contacto con el llamado mundo real. Y así cumplir estos objetivos sostenibles.

Además, hacerlo en espacios no sólo de aula, sino abiertos, en la ciudad o naturaleza, fomenta la cohesión entre los pequeños y el desarrollo de su cerebro.

Algo tan simple como la exposición a la naturaleza puede ser una vía adicional para mejorar los resultados del aprendizaje.  Según un último estudio por la Universidad de Lund en Suecia los niños, que tenían educación física o asignaturas en espacios abiertos,  obtuvieron mejores resultados.  Así sabemos que  niños que son más activos, muestran mayor atención, tienen una velocidad de procesamiento cognitivo más rápida y obtienen mejores resultados en las pruebas académicas estandarizadas que los niños que son menos activos.

Luego en esa “fórmula de aprendizaje” que hablamos, la sostenibilidad y los espacios abiertos, son claves para la actividad y mejor bienestar.

 

Una nueva inversión educativa

 

Los Nobel Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer, se basaron en la educación y la atención médica, en escuelas de  comunidades pobres. Nos están mostrando sólo un indicio al camino para resolver la ecuación de una fórmula de futuro, en la que más que nunca, el aprendizaje es la clave.

Un camino que apuesta por la inversión en esta ecuación, con programas educativos basados en problemas reales y que atiendan a la diversidad, a las inteligencias múltiples y a las emociones.

Un modelo competente para la economía y tecnología, de aprendizaje cooperativo,  multicultural y multidisciplinario, de resolución de problemas, que promueva la creatividad, liderazgo, emprendimiento, emociones…

En definitiva,  la educación es la fórmula para la economía de este siglo, los nuevos modos de aprender, deben ser cooperativos, y el maestro como otros agentes, estar más unidos que nunca en ello.

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